Top sitios Ibiza
Ibiza es libertad, encontrarse a uno mismo y comodidad en todos los sentidos. Porque todo está cerca y es fácil encontrar espacios donde relajarse, refrescarse y sentirse más joven que nunca.
Las aguas turquesas de sus calas sugieren relajación e intimidad. Puedes descubrir algunos de los sitios más tranquilos con una deliciosa expedición en velero desde los puertos de Eivissa, Sant Antoni de Portmany y Santa Eulària des Riu.
¿Qué visitar en Ibiza?
Almorzar o cenar en sus paseos marítimos o sus alrededores es una excelente manera de disfrutar del marisco de la isla. Hay muchas maneras de vivir la costa de Ibiza: las playas de Cala d’Hort, frente al hermoso parque natural de Es Vedrà, y Es Caló d’es Moro, con una de las puestas de sol más admiradas de la isla; la orilla rocosa de Ses Variades, llena de animados bares y discotecas, el fenómeno de Ses Variades nació de establecimientos como Café del Mar, Mambo o Savannah, que han acabado creando una auténtica industria musical con la edición de álbumes de mezclas relajantes, ideales para disfrutar de la naturaleza.
Cala Benirrás, epicentro de la vida hippie cada domingo con sus fiestas de tambores; calas como Tarida, Jondal, Conta, y las playas de Ses Salines y d’en Bossa, con una gran variedad de beach clubs; o Cala Llentía, con menhires en los acantilados, considerado por muchos como el Stonehenge de Ibiza.
Naturaleza y vistas espectaculares
El entorno natural único de Ibiza alberga también otros paisajes de gran interés. Lugares como el valle de Benimussa y el llano del Pla de Corona destacan por su rural encanto, zonas muy pintorescas, repletas de terrenos de cultivo de secano en el llano y en la falda de los montes, donde abundan algarrobos, higueras, almendros y olivos.
Aparte de sus tradicionales casas de campo y frondosos olivares y viñedos, son especialmente atractivas en invierno cuando se pueden ver miles de almendros en flor, adornando el paisaje con delicadas flores blancas.
Otro gran lugar para visitar es el Parque Natural de Ses Salines. Las salinas y marismas marítimas se extienden por el sur de Ibiza y el norte de Formentera, y el mar alberga aquí gran parte de las praderas de posidonia oceánica. El parque supone 2.838,44 hectáreas terrestres y más de 13.000 hectáreas marinas, que equivalen a un 75% del territorio del parque.
La UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad la acrópolis de Dalt Vila (el casco antiguo de la ciudad de Eivissa), las praderas de posidonia oceánica, cuna de la rica biodiversidad marina de las Pitiüses, y la necrópolis fenicio-púnica de Puig des Molins y el asentamiento fenicio de sa Caleta, vestigios de los primeros asentamientos de las islas.